Nacionalsocialismo


martes, 3 de noviembre de 2009

Centro Simon Wiesenthal


El Centro Simon Wiesenthal lleva el nombre de Simon Wiesenthal, el célebre "cazador de nazis" austríaco, fallecido el 20 de septiembre de 2005 a los 96 años en Viena, Austria.

El centro, ubicado en Los Ángeles, Estados Unidos está dedicado a difundir documentos falsificados sobre las supuestas víctimas del Holocausto y lleva registros de los conocidos mundialmente como "criminales de guerra" "Nazis" y sus respectivas actividades.

Actualmente con el paso del tiempo y la desaparición física paulatina de los partícipes de la Segunda Guerra Mundial, el centro, para seguir recaudando fondos y seguir extorsionando gobiernos, se ha transformado en denunciante de actividades antisemitas en todo el mundo. Una manera muy efectiva de seguir recaudando dinero a costa de los contribuyentes de todos los países, principalmente occidentales, que pagan sus impuestos.

El centro del odio

El Centro consiguió llevar a más de 1.100 personas ante la justicia, a pesar de la apatía y la indiferencia del mundo. El famoso "cazador de nazis" estaba enfermo desde hacía varios años y vivía como un recluso. Según la leyenda que él mismo divulga, ha sobrevivido a varios campos de concentración al fin de la guerra, pero 89 de sus parientes murieron (sic).

Wiesenthal nació en 1908 en una familia judía en Buczacz, cerca de Leópolis (Ucrania) y escapó a la policía secreta soviética. Fue liberado en 1945 del campo para prisioneros peligrosos de Mauthausen por los estadounidenses. Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, en 1945, y todo el mundo volvió a su casa para olvidar la tragedia de la guerra, Wiesenthal, vocero de las ambiciones sionista para conseguir un estado para los judíos comenzó su trabajo de odio.

Es él quien en 1953 señaló la presencia en Argentina de Adolf Eichmann, uno de los supuestos ejecutantes de la mítica "Solución Final", y que fue secuestrado ilegalmente por militares enviados por el gobierno israelí.


El Centro Simon Wiesenthal ha sido descrito por el autor estadounidense de origen judío Norman Finkelstein como una "cuadrilla de ladrones despiadados e inmorales, que hacen cualquier cosa por un dólar". En su libro "La industria del Holocausto" asegura que el Centro funciona como un negocio de familia, y que en los años 90 sus lideres obtuvieron la cantidad de 525.000 de dólares por año.

Conocido mundialmente como el legendario "cazador de nazis", Simon Wiesenthal ha sido llevado por la propaganda sionista a la condición de máxima autoridad y símbolo viviente sobre la cuestión del fantasioso y mitológico Holocausto y su "inexorable castigo". Especializado en perseguir octagenarios y nonagenarios por distintas partes del planeta bajo los cargos y las acusaciones más terroríficas y tenebrosas, es ya imposible separar la figura de Wiesenthal del tema mencionado. Personifica la furia y el odio insaciable del genocida Estado de Israel, y su estatura moral, el cuestionable cimiento, veracidad y justicia de la causa que representa.


En Argentina, Wiesenthal ha sido en su oportunidad invitado por el gobierno de Carlos Menem como huésped oficial, con la potestad de meterse él - o quien designe- en cuanto archivo o repartición del Estado argentino estime oportuno. En la actualidad incluso, el representante local de Wiesenthal ha sido incluído en una comisión creada por el Poder Ejecutivo y encargada de investigar las supuestas toneladas de oro que habrían traído los nacionalsocialistas a la Argentina.


Judíos opinan sobre el Centro y sobre Wiesenthal

Para tomar cabal conciencia de quién es este personaje vamos a reproducir algunas de las opiniones que sobre él tienen importantes personalidades judías, que pese a su condición de tales - e insospechados de antisemitismo - parecen no compartir la "verdad histórica" que desde hace más de medio siglo se nos quiere imprimir a fuego en nuestras mentes.

Opinión del ex canciller austríaco Bruno Kreisky

El ex canciller socialdemócrata de Austria y judío él también, Dr. Bruno Kreisky, acusó a Simon Wiesenthal de ser un "asesino de reputaciones" y a su Centro de Documentación Judía de Viena de "maffia cuasi política". El diario Salzburger Nachrichten (Noticias de Salsburgo) del 11 de octubre de 1975 - donde se consignan las declaraciones del hastiado canciller -, continúa reflejando las palabras del Dr. Kreisky quien dice que "Wiesenthal no es muy riguroso en cuanto a la verdad, en sus métodos no es muy preciso y trabaja con trucos..."

En otras palabras, que lo califica de mentiroso, que fabrica "pruebas" y que, finalmente, es capaz de aplicar los mismos métodos del MOSSAD (Servicio de Inteligencia Israelí), ya que "lesiona en la forma más crasa los principios de un Estado de Derecho."

"Los métodos de Wiesenthal -continúa Kreisky- no contribuyen a superar el pasado, ellos no hacen sino abrir cada vez de nuevo el pasado..." y advierte sobre el crecimiento del antisemitismo, de lo que culpa a Wiesenthal y a su banda.

Opinión del Dr. Charles Fischbein

El Dr. Fischbein fue durante más de once años miembro de organizaciones judías, así como director del Jewish National Found (Fondo Nacional Judío) en los Estados Unidos. Asqueado de tanta hipocresía y mentira, renuncia por "razones de conciencia" a todos sus cargos hacia 1983. Su testimonio es una acusación frontal sobre los fines, métodos y consecuencias de esta verdadera "cacería de fantasmas" como él mismo la define.

"Si las atrocidades referidas por los sionistas - dice Fischbein en el periódico norteamericano Spothlight -, de los cuales fueron víctimas los judíos y otros, a manos de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial son auténticas, queda para el escrutinio de los historiadores. Sin embargo, el concepto mismo de Holocausto se ha convertido en una industria. Las organizaciones sionistas desarrollan slogans tales como "Somos Uno". Los miembros de la Liga de Defensa Judía, organización todopoderosa, utilizan el slogan "Nunca Más", todo en un intento de crear un mercado en el cual vender sus tácticas intimidatorias que buscan crear la solidaridad para apoyar sus posiciones políticas."

Respecto a Simon Wiesenthal, la opinión del Dr. Fischbein no puede ser más lapidaria: "Si Ud. quiere sacar beneficio de sus pérdidas nunca permita que su enemigo muera. Este es un principio vivo y vigente en el "Simón Wiesenthal Center", una organización que obtiene millones de dólares anualmente cazando "criminales de guerra nazis" y respaldada por las organizaciones de "sobrevivientes del holocausto" que lucran obteniendo millones de dólares para perseguir a villanos FICTICIOS y difundir HECHOS INEXISTENTES y la cual brega permanentemente por mantener vivo a Josef Mengele a toda costa..."

"Yo - continúa Fischbein - como judío y antiguo director ejecutivo del Fondo Nacional Judío de Washington soy plenamente consciente de las técnicas usadas por Wiesenthal y otros para mantener viva la memoria del "enemigo"... Es una triste realidad que los judíos permitan que gente como Wiesenthal ataque a cualquiera que tenga una diferente interpretación histórica y lo rotulen como 'antijudío'..."

Las citadas opiniones nos eximen de mayores comentarios sobre la trayectoria de este estafador profesional llamado Simon Wiesenthal.


Para la agencia REUTERS, dirigida en su mayoría por judíos, el Centro Simon Wiesenthal es una organización de “derechos humanos” (sic). El siguiente es un artículo de dicha agencia donde muestra la locura sin límites del Centro Simon Wiesenthal:

Recompensa de 10 mil Euros por "cazar" un nazi. Una ONG judía convoca la caza de criminales de guerra nazis. Diez Mil euros por denunciar a uno.

BERLÍN, (REUTERS) - El Centro que lleva el nombre del 'cazador de nazis', Simon Wiesenthal, lanzará este verano en Alemania una campaña para descubrir a los últimos criminales de la Segunda Guerra Mundial. La organización, que desde 1977 defiende los derechos humanos (sic) de los hebreos, va a ofrecer un premio de 10.000 euros por cualquier pista que pueda llevar a una condena. La campaña se desarrollará a través de anuncios en los periódicos y una línea telefónica especial, ha declarado para la revista Focus Efraim Zuroff, director de la oficina del Centro Wiesenthal en Jerusalén, y formará parte de la "¡Operación Última Oportunidad!" (sic). Esta iniciativa para la detención de los nazis impunes ya se está realizando en Letonia, Lituania y Estonia, desde 2002, así como en Rumania, Polonia y Austria, desde 2003. Croacia, Hungría y Ucrania figuran entre los próximos objetivos de la "Operación", mientras todavía no hay proyectos satisfactorios para los estados de la Europa del Este. "En Europa siguien libres miles de criminales de guerra", ha explicado Zuroff. "Nosotros nos limitamos con ir a los lugares donde han matado a judíos. Allí aún podemos encontrar a un importante número de testigos", ha añadido. El Centro Simón Wiesenthal tiene que actuar rápido: tanto los verdugos como los sobrevivientes de los campos de exterminio están ya demasiado viejos y se van muriendo. El año pasado Efraim Zuroff estimó el tiempo restante para las pesquisas en un máximo de cinco años. Según los datos del Centro, actualmente se investigan cerca de 500 casos de supuesta participación en crímenes de guerra. Todos los sospechosos tienen más de 80 años. Entre los denunciados se encuentran también los tres ex oficiales de la milicia de Hitler, las SS, que el mes pasado fueron condenados en su ausencia por un tribunal italiano por haber participado durante la Segunda Guerra Mundial en el exterminio de 560 campesinos toscanos. Los acusados no se han presentado en Italia y no está claro si se pueden extraditar.

"La sede del Centro Simon Wiesenthal Center se encuentra en Los Ángeles. Sin embargo, también hay oficinas internacionales situadas en las siguientes ciudades: Nueva York, Miami, Toronto, Jerusalén, París y Buenos Aires"